miércoles, 17 de diciembre de 2014

El suicidio de Mónica Santa María



Tenía 21 años, fama, talento, dinero, excelente posición social, todo lo que alguien de su edad tardaría una eternidad en conseguir, pero le faltaba la calma. Vinculada al mundo de la publicidad y el modelaje desde los 14 años, a los 17 consiguió junto a la argentina Almendra Gomelsky el estelar para Nubeluz, aquel programa de sábado en la mañana que se transmitía por Frecuencia 2 (hoy Frecuencia Latina) y, por Perubólica por supuesto, a 19 países de Centro y Suramérica. Sus facciones infantiles, sus enormes ojos azules que acostumbraba abrir desproporcionadamente durante las canciones y su voz suave le llevaron a cargar con el mote de “la Dalina chiquita”.

Bipolar, propensa a la depresión, el stress y las relaciones tormentosas, tuvo que dejar Nubeluz en 1993. La noche del 13 de marzo de 1994 se pegó un tiro tras asistir a un matrimonio y allí tener una fuerte discusión con su pareja, en empresario del mundo de las bebidas gaseosas. En su reemplazo entró a Nubeluz, hágame el hijueputa favor, nada menos que nuestra paisana Xiomi (yo creo que su falta de talento fue la que acabó de hundir el programa).

A continuación, la reseña de su muerte en la Revista Dominical:


1 comentario:

  1. Correción: El canal en el que se emitía Nubeluz (y además lo producía), fue Panamericana Televisión, no Frecuencia Latina

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